¿Qué es el marisco?
Los mariscos son animales de mar muy famosos en la gastronomía por su exquisito sabor. Existen diversas especies en las que se incluyen los animales vertebrados e invertebrados comestibles, marinos o de agua dulce que se capturan a través del arte de la pesca.
Como bien sabemos, todo lo que comemos, aporta algún beneficio a nuestro organismo, pues este grupo de alimentos no es la excepción, ya que posee una gran parte de proteína con alto valor biológico y en algunos casos una pequeña fracción grasa, esto varía según la especie y la estacionalidad, además de que nos sirve para clasificarlos según el tanto de grasa que contengan. Por ejemplo, los peces grasos son comúnmente denominados pescados azules, como la sardina, el atún o la caballa, y los pescados blancos, como lo son la merluza, la pescadilla o el gallo, son los pescados con menor contenido de grasa.
El porcentaje de grasa en este grupo de alimentos contiene una gran variedad de ácidos grasos, entre los que podemos destacar los ácidos grasos poliinsaturados, tipo ω-3, que aportan muchos beneficios para nuestra salud, suelen presentarse casi de manera exclusiva en los pescados azules. El contenido en grasa que nos brindan los pescados es bajo y con un sin fin de beneficios, comparado con otros alimentos de origen animal. Además de que aportan elementos minerales, escasamente encontrados en otros grupos de alimentos.
Los mariscos son reconocidos por ser animales invertebrados comestibles, marinos o de agua dulce. Suelen ser consumidos frescos (incluso crudos) o conservados, pueden ser moluscos o crustáceos.
- Los moluscos son: las ostras, el pulpo, la sepia, los calamares, el mejillón o la almeja.
- Los crustáceos son: la langosta, el langostino, los cangrejos de río, las gambas.
Los pescados y los mariscos suelen ser alimentos fáciles de estropear. Para evitar que este problema pase, podemos conservar el pescado de diferentes maneras: congelado, salazonado, en conserva. Los pescados congelados se someten a una temperatura de –18 °C: al entrar en esta temperatura, el agua se congela y toda la actividad que ocurre en el pescado se ralentiza. En el salazonado se añade sal, ya que esta hace que se escape el agua del alimento y sea más duradero.
Enseguida te daremos algunos tips para que puedas conservar por más tiempo tus mariscos, dentro de las conservas, se seleccionan trozos de pescado o pescaditos pequeños, se limpian bien y se guardan en un envase, generalmente suele ser una lata, sumergidos en un líquido que previamente hemos preparado, que puede ser agua, aceite o escabeche. Después de hacer esto, el proceso es el siguiente, se cierra el envase y se calienta a una temperatura a más de 100º C, hasta hacer que todos los microorganismos que viven en ellos desaparecen. De este modo, las latas se conservan durante mucho tiempo y nosotros podemos comer el pescado de otra forma: el atún para preparar una rica ensalada, las sardinas enlatadas y también marisco, por ejemplo, mejillones, berberechos, etc.
Si nos basamos únicamente por el aspecto, es cierto que los percebes, bogavantes, almejas, sepias y gambas no tienen mucho en comun, más que su origen, el mar. Sin embargo, estos y otras muchas más especies mantienen lazos estrechos, debido a que forman parte de una misma parentela: la gran variedad de mariscos comestibles que cocinamos hoy en día.
Aunque en este grupo abundan los individuos con concha y con cáscara (en algunos casos demasiado dura, casi como una armadura), para entender qué se considera marisco, hay que tener en cuenta que cuando se habla de mariscos, no solo hablamos de camarones, también se incluyen en este grupo, animales de aspecto muy diferente, con tentáculos y espinas. Pero a pesar de su apariencia diferente, tienen mucho en común, empezando por su sabor, ese exquisito sabor que los convierte en los frutos marinos más exóticos para disfrutar.
Algunos ejemplos de mariscos son muy comunes, pero no tan conocidos como los productos que obtenemos de la tierra. Y es que todos o la mayoría podríamos identificar un filete de pollo como carne, ¿verdad? Pero se nos vuelve complicado cuando se trata de ordenar el mundo marino conocido, del cual apenas y conocemos un 9%, ya que el resto continúa siendo un total misterio.
Si nos quedamos con la etimología de la palabra para saber y entender qué es marisco, esta no significa nada más que “el que pertenece al mar”. El primer dato del que hay que partir, para empezar a distinguir a los mariscos, del resto de especies marinas, es que estos son seres invertebrados. De hecho, según la Enciclopedia Larousse Gastronomique, el marisco es el nombre con el que hemos aprendido a denominar cualquier animal marino invertebrado comestible.
Pero esta no es una definición demasiado amplia. Aterrizar en las diferentes clases de mariscos resulta ser muy útil y práctico para terminar de conocerlos, ya que, debido a que la variedad existente es casi inabarcable, resulta ser que todos forman parte de uno de estos tres grupos: crustáceos, moluscos (bivalvos y cefalópodos) y equinodermos, que son completamente diferentes entre sí.